Westringia fruticosa, se trata de un arbusto perenne australiano, tiene un porte redondeado que puede alcanzar 1,5 metros de altura. Sus hojas se parecen mucho al Romero.
Las flores son blancas, con el pétalo superior dividido en dos. Sus pétalos tienen pequeños puntos amarillentos o rojizos.
Otra especie similar es la Westringia brevifolia. Este arbusto es muy resistente y crece en los acantilados justo al lado del océano.
Ficha de la planta
Nombre científico: Westringia fruticosa (Australian Rosemary).
Origen: crece cerca de la costa del este de Australia.
Dónde crece mejor: necesita una exposición a pleno sol. Es capaz de soportar heladas de hasta -5 ºC. Es un arbusto ideal para zonas costeras de clima mediterráneo.
Riego: el riego debe ser moderado todo el año, debemos evitar regar la Westringia fruticosa en exceso, recordemos que es una planta muy resistente a la sequía. Lo más recomendable es dejar que se seque el suelo antes de volver a regar esperando un par de días con el suelo seco.
Requerimiento del terreno: necesita un suelo muy bien drenado y blando. Abonar una vez al año con estiércol y en la primavera debemos añadir un fertilizante mineral cada 25 días aproximadamente.
Enemigos: es una planta resistente a las enfermedades, solo debemos cuidarla de la humedad, cuidar el exceso de riego.
Reproducción de ejemplares: se puede multiplicar mediante esquejes realizados en otoño.
Usos: se suele utilizar en jardines para decorar creando macizos o setos y en grandes recipientes para terrazas. La planta es usada como ornamento especialmente como arbusto podado. Sus hojas azuladas son muy atractivas. Crece en todo tipo de suelo.