Quienes viven en Madrid saben que La Casa Encendida es un lugar clave para los amantes de la cultura. El mundo del jardín no se queda atrás; desde el pasado 29 de mayo podemos disfrutar de la exposición Variaciones sobre el jardín japonés y conocer un poco más de este estilo.
Ya hemos hablado en nuestro blog varias veces sobre el estilo oriental, y más aún sobre el jardín zen. Una peculiar manera de entender el diseño y el paisajismo que, como prácticamente todo en la cultura japonesa, va más allá de lo meramente estético. Se busca conseguir un espacio de reflexión, una simbología que no siempre conecta sensorialmente con todo el que la percibe pero que sin duda merece la pena conocer y explorar si somos aficionados a este mundillo.
Desde esa múltiple perspectiva estética, cultural y expresiva se presenta la exposición Variaciones sobre el jardín japonés. Se inició el pasado 29 de mayo y estará disponible para su visita, como actividad gratuita, hasta el próximo 7 de septiembre. La comisaria de la exposición es Alicia Chillida, y la insipiración que se ha empleado para la misma es la del jardín Ryoan-ji, situado en Kioto. Además, no se deja de lado, como suele ser habitual en La Casa Encendida, la vinculación con el arte moderno, en este caso a través de la obra del paisajista y teórico japonés Mirei Shigemori. El legado más importante de Shigemori, que también cultivó otras disciplinas propias de su país como el ikebana, la caligrafía o el milenario arte de la ceremonia del té, es su teoría del “Eterno moderno”, que se nos explica y desgrana perfectamente en la exposición.
La dualidad entre naturaleza salvaje y la intimidad y recogimiento que necesita el ser humano, o esa búsqueda de la innovación a través de las raíces primitivas tan propia del arte del siglo XX, son algunas de las claves de Shigemori, y sin duda de las sensaciones que nos asaltarán al visitar este auténtico jardín zen, un oasis en medio de la vorágine madrileña.