Una de las cosas más difíciles a la hora de comprar plantas para diseñar o replantear un jardín es hallar un buen proveedor de plantas. Reconozco ser un poco exquisita en este punto: no suelo comprar plantas en grandes tiendas o centros de jardinería, ya que considero que son demasiado caras a veces.
Quizá te sientes como yo, por lo que no puedo dejar de aportar mis mejores consejos surgidos de años de experiencia en este tema.
Busca la forma de convertirte en cliente.
Es decir: al comprar plantas marca la diferencia con un comprador ocasional. Deja tus datos, compra seguido (o deja claro que vas a hacerlo la primera vez). Esa especie de “prueba” de tu “estatus” comercial hará la diferencia y permitirá incluso que en el futuro se te reconozca aunque compres on line.
Observa la tienda en cuestión
Antes de registrarte como cliente, una forma de evitar errores demasiado graves es comprobar lo limpio y ordenado, si la forma de cuidar y exhibir las plantas te satisface, si la atención y especialmente el nivel de asesoramiento al comprar plantas está a la altura de lo que requieres. Los detalles son reveladores; por ejemplo asegúrate que las macetas no tienen malas hierbas; si así fuera está evidente un cierto grado de negligencia.
Sé exigente, aunque cordial
No tengas miedo al comprar plantas de rechazar aquellas de mala calidad, eso te convierte en un cliente que quiere buenas plantas y si marcas este límite ningún vendedor cruzará esa línea para hacerte una venta conveniente a sus intereses pero mala para los tuyos.
Compra las plantas en el momento adecuado del año.
A mí personalmente no me gusta la plantación de plantas herbáceas en el otoño, ya que no tienen el tiempo suficiente para establecerse antes de quedar latentes durante el invierno. Esto puede resultar en una tasa de mortalidad mucho más alta. En lugar de eso prefiero sembrar en primavera, cuando puedo ver las plantas jóvenes en crecimiento activo y tienen toda una temporada para establecerse.