Hay pocos momentos más temidos que cuando encontramos un nido de avispas en nuestro jardín, ¿verdad? Es un peligro tanto para nosotros y quienes nos rodean como para las plantas que con tanto mimo hemos cuidado. No desesperéis; hoy os contamos algunos trucos para eliminar un nido de avispas.
Aspectos a tener en cuenta
Antes que nada, debemos tener claro que existen productos insecticidas específicamente pensados para las avispas, por lo que nuestro problema puede resolverse enseguida si preferimos confiar en ellos. Pero como tantas otras veces puede que nos asalte la eterna duda: ¿hasta qué punto es conveniente ir siempre a por las soluciones químicas? Una pregunta que cobra mayor importancia si además nos dedicamos a la agricultura ecológica y preferimos mantener nuestros cultivos alejados de aquellas todo lo que nos sea posible.
Así que, si nos decantamos por las soluciones naturales para eliminar ese peligroso nido de avispas que acaba de aparecer en nuestro jardín, hay un par de aspectos que debemos conocer antes que nada. El primero y fundamental, los hábitos de estos insectos: solo vuelan cuando hay luz, de manera que tanto al amanecer como al anochecer estarán menos revueltas. Son momentos propicios para acercarnos y actuar con menos riesgo.
¿Cómo eliminar un nido de avispas?
Primer método
La primera idea es la más “radical”: encender una antorcha y quemar el nido. Al método tradicional, sin más complicaciones: un palo con la punta envuelta en un trapo y alcohol de quemar será todo lo que necesitemos. Huelga decir que debemos tener mucho cuidado para no encender nada a nuestro alrededor. Si tenemos la opción de crear una antorcha de pequeño tamaño y asegurarnos de que la arrojamos únicamente sobre el nido, mucho mejor.
Segundo método
Otra posibilidad es emplear agua con jabón, consiguiendo que saque espuma. Del mismo que con la antorcha, debemos arrojar el barreño de agua sobre el nido; nos aseguraremos con esto que la espuma impida volar a las avispas. Podemos esperar a que mueran y rematar a las supervivientes con un buen chorro de manguera.
¿Qué os han parecido estos consejos? ¿Tenéis más ideas para libraros de estos inquilinos no deseados de nuestro jardín? Esperamos que nos las contéis en los comentarios.