El cuidado apropiado de tus plantas suculentas puede ser fácil, siempre y cuando conozcas y pongas en práctica algunos conceptos básicos. En los próximos meses, lo que realmente quiero hacer es experimentar mucho para aprender más sobre propagación, riego, contenedores, suelo y fertilizantes, y ver el efecto que cada variación tiene.
No temo dañarlas porque sé lo básico sobre su cuidado, mi objetivo es saber realmente cómo hacer que crezcan lo más saludables posible. Por ahora, sin embargo, he querido compartir 5 consejos básicos que me han ayudado a sostener mis plantas suculentas sanas y vigorosas.
#1 – Poca agua
Ya sé, ya sé que esto es cosa que se dice una y otra vez: las plantas suculentas no toleran el agua en exceso. Pero no puedo dejar de comenzar por este cuidado básico, sencillamente porque es una parte fundamental de la atención de estas plantas. Mi “medida” por decirlo de algún modo es regar mis plantas una vez a la semana en verano y cada dos semanas en invierno.
#2 – Buen drenaje del suelo
Es el complemento imprescindible del concepto anterior, ya que es condición para las plantas suculentas, que el suelo deba secarse entre riegos. Para hacer eso se necesita un suelo con buen drenaje.
#3 – Abundante luz solar
Las suculentas necesitan mucha luz solar para crecer sanas y felices. Algo que aprendí es sin embargo que no les gusta la luz solar directa en el calor del verano cuando están fuera. Ellas son muy sensibles a las quemaduras solares y lo cierto es que sus necesidades en este sentido son mitad y mitad. Por ello, si están fuera, trata de ponerlas en algún lugar donde que vayan a recibir un poco de sombra y permanecer relativamente frescas. Lo ideal es que reciban luz de la mañana y una sombra interesante en la tarde.
#4 – Reproducirlas
Tomar trozos vigorosos para producir nuevas plantas suculentas (por reproducción vegetativa) parece redoblar la buena salud de cada planta “madre”. Además es fácil y tan divertido ver las diminutas nuevas plantas en crecimiento.