Toledo refuerza sus lazos con Japón gracias a los árboles de cerezo

árbol de cerezoEl árbol del cerezo es uno de los emblemas de Japón, y su plantación es una de las maneras habituales de representar la unión con dicho país y la cultura oriental. En Toledo, los jardines del Alcázar acogen nuevos ejemplares de esta especie.

Los árboles se plantaron el pasado domingo día 22 y formaron parte de la celebración del IV Centenario de las relaciones hispano-japonesas. El lugar escogido no podía ser más icónico: el Alcázar y sus jardines, zona obligada de visita para los turistas y uno de esos lugares que recoge el cariño de los toledanos pasen los años que pasen.

La concejal de Turismo y Artesanía, Isabel Fernández, ha sido quien ha plantado estos dos nuevos árboles de cerezo, o sakuras, como se les conoce en japonés (nombre que se ha extendido también en el mundo occidental y que conocen bien los amantes del mundo del jardín). Le acompañó durante el acto el músico Juan Manuel Cañizares, quien ofreció después un concierto junto al grupo japonés Ten-Chi Jin.

En realidad, no son los primeros sakuras que llegan al jardín del Alcázar. Ya hay otros siete más… pero cualquiera que haya visto estos árboles en flor sabrá que nunca hay suficientes. Son toda una alegría para los sentidos.

La plantación tiene una importante carga simbólica, como hemos comentado, y tiene una doble intencionalidad: se espera con ello atraer al turismo japonés y continuar reforzando esos lazos que les unen a él. De hecho, se ha mencionado también la posibilidad de ampliar las plantaciones en un futuro y emplear para ello la ribera del Tajo, sin duda un entorno privilegiado.

La inocencia y la fugacidad de la vida

La efímera vida de la flor de cerezo, que brota en primavera, se consideró durante mucho tiempo un símbolo de la propia vida de los samurais, propensa a terminar abruptamente, y se convirtió durante la época feudal japonesa en el emblema de estos. Hoy en día representa la inocencia. Al llegar la primavera, es habitual que se celebren picnics a la sombra de los árboles de cerezo durante el festival del Hanami, que se celebra en su honor.

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