El Tejo es una conífera de hoja perenne, dioica, es decir, que presenta pie macho y pie hembra. Puede lograr entre los 10 a 15 metros de altura. Su corteza es de color rojizo, al comienzo es lisa, luego con el paso del tiempo se va arrugando.
Es una especie muy longeva y de crecimiento lento. Sus hojas son liliales, de un color verde oscuro. Sus frutos maduran al final del verano. Debemos tener presente que sus hojas y sus semillas son muy venenosas.
Ficha de la planta
Nombre científico: Taxus baccata.
Nombre común: Tejo.
Familia: de las Taxáceas.
Las principales especies son: Taxus fastigiata, Taxus aúrea, Taxus dovastonii, Taxus baccata.
Origen: originario de Asia, casi toda Europa y norte de África.
Dónde crece mejor: resiste el sol si no es muy fuerte, pero debe vivir a la sombra.
Enemigos: es propenso a los hongos en tierras muy húmedas. En tierras muy ácidas sufren un amarilleo y desecación de los brotes tiernos que incluso pueden llegar a matar el árbol. En tierras muy ácidas o arcillosas es necesario añadir cal al terreno.
Requerimiento del terreno: el suelo será estar bien drenado y ser fresco. En primavera es el momento de la plantación y en otoño el de los trasplantes. Abonar la tierra anualmente con un aporte de estiércol.
Reproducción de ejemplares: a partir de esquejes sacados a finales de verano o principios de otoño. También puede hacerse por semillas, pero no germinarán hasta el segundo o tercer año.
Usos: El Tejo es un árbol de numerosas aplicaciones, entre ellas encontramos que puede servir para hacer setos y cortavientos a bonsáis. También es utilizado como grupo decorativo para el jardín. Se emplea como ornamental por su facilidad de poda y recorte, les podemos dar formas muy variadas. Posee una madera muy resistente a la intemperie, siendo muy utilizada en la construcción de cercas.