El conocimiento que viene de la mano de la experiencia, es invalorable. Antes compartimos sobre el mismo tema: Jardinería en invierno, buenos consejos. En ese contexto, si realmente quieres hacer las cosas bien te invito a pensar en la importancia de tomar acción y el primer paso es precisamente este: informarte bien.
Estos son los trucos o secretos, que comparto hoy basados -como ya señalé- en mi propia experiencia.
1. Utilizar abonos orgánicos
Asegúrate de que estás enriqueciendo tu suelo con nitrógeno, fósforo y potasio. Hay un montón de fertilizantes orgánicos disponibles en el mercado, tales como harina de alfalfa, harina de sangre, harina de huesos o la roca de fosfato y arena verde.
Investiga tus opciones, asesórate en tu tienda local en relación con las condiciones climáticas de tu zona (que son factores específicos sobre los que yo no podría asesorarte desde aquí) y toma opción por la mejor manera de alimentar tu suelo con abono orgánico, créeme que tendrás las plantas más sanas del vecindario y capaces de producir un rendimiento mayor.
2. Cubra las verduras de tu huerta
No es necesariamente la baja temperatura lo que mata a las verduras, muchas veces es el viento. Observa tu sector de plantación y planifica una forma de proteger tus plantas utilizando algún tipo de cobertura, tal como plástico de invernadero, cercos artificiales o naturales o cualquier cosa que sirva para crear un microclima. Los microclimas adecuados son la clave para producir una cosecha de invierno.
3. Asegúrese de mucho sol
Las áreas de su jardín que recibe mucho sol durante la primavera y el verano no necesariamente recibirá un montón de sol en el otoño y el invierno. Como arco del sol disminuye en el cielo puede caer detrás de los árboles que ahora están cubiertos con hojas en contraste con los principios de la primavera. Elige aquel lugar que recibe la mayor cantidad de sol durante el invierno.