Existen en el mundo un extraordinario número de plantas en miniatura, de todas ellas los rosales son los más llamativos.
Con su aspecto delicado, a pesar de ser muy resistentes, ocupan un lugar predilecto en el cultivo de plantas a escala menor.
Lo principal, para que mantengan su belleza y proporciones, es que se le realicen podas regulares de pimpollos y ramas.
Otro detalle importante en la salud de tu rosa en miniatura es quitarle las flores muertas y vigilar atentamente la presencia de áfidos, crías de arañas y moho.
Puedes conservarlos como plantas individuales en pequeñas macetas o incluir varios de ellos en un jardín en miniatura.
Planificar, crear y diseñar un jardín en miniatura, dedicado enteramente al cultivo de estos rosales tan pequeños, puede ser un desafío fascinante.
Ten en cuenta que, para que la figura principal de este jardín sean los rosales, es primordial que lo hagas en un diseño sencillo y sin adornos que recarguen demasiado la escena.
Una idea bellísima es incluir un fondo enrejado, con un arco central y pequeños senderos dividiendo las parcelas en las que colocarás diferentes variedades de rosales.
Entre las especies de rosas en miniatura la más pequeña de todas es la Rosa Rouletti, de diminutas flores semi-dobles de color rosa.
Esta especie se logró hace unos cincuenta años, en una ignota aldea suiza; durante generaciones había sido cultivada como planta para interiores, en macetas.
El resto de las rosas en miniatura son híbridas
Entre las más bellas se encuentran:
- Rosa Cinderella con flores dobles en racimos de tres o cuatro, su color es el blanco perla con manchas rosas.
- Elf, una belleza de flores rojo oscuro, semidobles y de aterciopelada textura.
- Peon, color carmesí brillante con el centro blanco.
- Simple Simon, con la característica especial de sus pétalos de dos colores, en anverso y reverso.
- Sweet Fairy, una maravilla muy pálida y de perfume intenso y cautivante.
- Yellow Bantam cuyos pimpollos son de un amarillo sumamente brillante que al abrirse adquieren un color sumamente pálido.
Todas estas especies no son enanas en el sentido de ser bajas, sino que son verdaderos ejemplares a escala que tienen hojas, yemas y flores perfectamente proporcionadas.
Una adquisición que agradecerás haber hecho, ya que pueden llenar de color y perfume cualquier espacio pequeño, con el consabido toque de originalidad que esta especie puede darle a tu hogar.