Estoy segura que el título ha llamado tu atención y para quienes sean entendidos en el tema, habrá “desespero” por responder enfática y rápidamente la pregunta, diciendo: ¡nada! las mariposas no comen en absoluto.
Como recordarás, una mariposa es resultado de una última etapa de desarrollo, durante la cual principalmente busca y bebe sorbos de líquido.
¿Cómo sobreviven?
Muy sencillo, en este momento están viviendo de la grasa que han acumulado cuando estaban en la etapa de oruga. Ahora bien, cabe aprender un poco más al respecto y decir que para muchas mariposas es sólo a largo etapa de oruga que realmente comen.
Las orugas consumen grandes cantidades de alimentos. Hay orugas que son muy especializadas, que sólo comen una especie específica de áster. Otras en cambio van a comer muchos tipos diferentes de hojas y materiales vegetales.
La oruga se alimenta hasta que crece y pasa a ser demasiado grande para su piel y entonces -como sabemos- será despojado de la misma. Este proceso se repite hasta que es hora de que la oruga se transforme para hacer un capullo.
La mayoría de las orugas de la mariposa no son plagas del jardín. Ellas tienden a comer sólo aquellas plantas por las que se sienten atraídas. Las orugas más dañinas, como el caso de las que se alimentan de las plantas de tomate en tu jardín, suelen ser de polillas y no de mariposas.
Las mariposas, a lo largo de su vida como tales, tienen también algunos hábitos y ciclos que -precisamente- las hacen encantadoras y poco dañinas: una combinación perfecta para que nos seduzca tanto contar con ellas en nuestros jardines.