Si somos amantes de las plantas y además residimos en el corazón de una ciudad densamente poblada, seguro que más de una vez nos hemos hecho la pregunta: ¿cómo les puede afectar la contaminación? ¿Realmente es seguro colocar plantas en un balcón si vivimos en una zona propensa a ella?
La realidad es que la contaminación les afectará inevitablemente, como seres vivos que son. Pero tampoco hemos de pensar que todas nuestras plantas están condenadas por el hecho de encontrarse expuestas durante todo el día a ella. Algunas especies son especialmente resistentes, por lo que si queremos curarnos en salud podemos escogerlas para nuestro balcón:
Especies de plantas resistentes a la contaminación
- Como plantas y arbustos perennes que no sufren demasiado ante el smog, tenemos el boj, el evónimo, el membrillo de jardín o el laurel de flor. Todos ellos, además, son fáciles de combinar con otros tipos.
- Si queremos darle a nuestro balcón un toque colorido y no renunciar a la estética a pesar de buscar especies resistentes, os recomendamos las hortensias o la variegata.
- Las plantas trepadoras también son adecuadas para zonas con humo o contaminación: podéis decantaros por la madreselva o las especies de jazmín conocidas como amarilla y de cielo.
¿Y si vivimos en una zona seca?
Otra de nuestras grandes preocupaciones como jardineros urbanos: a veces nuestras sufridas plantas no solo tienen que soportar las emisiones de gases y humo de los alrededores, sino que también han de estar preparadas para resistir esas temporadas de sequía. Si para nosotros llegan a ser insoportables, ¿cómo no va a ser así para ellas?
Algunos de los ejemplares que podemos llevar al balcón y que resistirán bien estas temporadas, especialmente cuando llegue el verano: el romero, el falso muérdago, la iris pálida o la llamada “limpiatubos” o árbol del cepillo, de exuberantes hojas rojas. Mucho cuidado, eso sí, con las plagas que afectan a esta última, como la temida araña roja.