Al repasar las plantas y flores de las que os hemos hablado, lo más probable es que leáis algo muy similar en todas ellas: su época de floración tiene lugar en primavera o en verano. ¿Qué pasa con el maltratado invierno? Puede ser una temporada tan bonita como cualquier otra…
Son muchas las personas que buscan crear lo que se conoce como un “jardín de frío”, es decir, el jardín indicado para la temporada de otoño e invierno, con plantas resistentes que incluso se muestren en todo su esplendor en estas duras temporadas. Hoy os damos algunas ideas para ello.
Las bulbosas, plantas todoterreno
Lo más sencillo para conseguir ese jardín de frío es confiar en plantas como las bulbosas: tulipanes, narcisos, magnolias, anémonas… En nuestro blog os hemos hablado de ellas en varias ocasiones y de lo sencillo que resulta plantarlas; en el caso del narciso, incluso, florecerá en esta temporada.
Las plantas de montaña
Podemos dar un toque “silvestre” a nuestro jardín adoptando plantas típicas de zonas de montaña, de las cumbres pirenaicas, que por supuesto resistirán sin mucho problema las temperaturas más bajas. Dentro de esta categoría tenemos, por ejemplo, la violeta de los Alpes, que demuestra que para tener un jardín de frío no debemos renunciar a la vistosidad o a los colores alegres.
La hiedra, compañera durante todo el año
La hiedra cuenta con hojas perennes todos los meses del año, así que no podemos considerarla una planta “de frío” específicamente. Pero sí os la recomendamos para que aprovechéis esta época y la añadáis a vuestro jardín. Con el tiempo puede dar lugar a estéticas muy agradables a la vista y se adapta a muchos estilos decorativos diferentes. Además, no necesita demasiado cuidados en ninguna estación, por lo que es una de esas plantas que hacen que se froten las manos quienes no dispongan de demasiado tiempo libre.