Plantas a raíz desnuda. Si bien es probable que estés familiarizado con las plantas en maceta que hayas comprado en un vivero, no estoy tan segura que puedas haber tenido alguna vez, algo de experiencia con las plantas a raíz desnuda.
Las plantas a raíz desnuda son plantas completas, con su sistema radicular completo y desarrollado, pero libres de suelo, o apenas con algunos restos adheridos a las raíces. A primera vista, pueden aparecer como una masa retorcida y tu primera impresión seguramente pasa por pensar “¿qué hago con esto? Si sigues leyendo, encontrarás todo un nuevo mundo de posibilidades de jardinería que ignorabas antes.
Importa señalar que hay algunos tipos de plantas, tales como Hemerocallis o los Lirios de la mañana, que están cerca de ser indestructibles cuando se elgie plantarlos de este modo. ¿Por qué? Porque tú puedes plantar una planta con raíz desnuda casi en cualquier momento del año, en primavera, verano y otoño, lo cual es algo que no se puede hacer con muchas otras plantas perennes de raíces desnudas.
Otros motivos para elegir este tipo de compra al momento de encargar una planta, son mucho más prácticos, por ejemplo en caso que hayas encargado plantas a un vivero (o incluso que las transportes por ti mismo) ahorras mucho dinero (ya que estas plantas pesan mucho menos sin la tierra y las macetas y los envíos suelen cobrarse por peso) y también trabajo por no cargar tanto peso tú mismo.
Ecológicamente hablando, también hay ventajas ya que no se utilizan recipientes plásticos desechables y no hay nada que “desechar”.
A estas ventajas, se suma el hecho -no menor- de que hablamos de una plantación fácil: siempre y cuando no lo plantes al revés, no hay muchas posibilidades de equivocarte o hacerlo mal; no hay que preocuparse por hacer la plantación “demasiado alto” o “demasiado profundo”.
Sólo debes cavar un hoyo más profundo que la raíz, coloca la planta en el mismo y luego comienza a llenar el mismo con la tierra que retiraste antes.