Plan de riego para el jardín en verano. El riego en verano no es un aspecto que pueda ser improvisado. ¿De qué tamaño es tu jardín? ¿Cómo estás regando? ¿Será necesario designar zonas que requieren diferentes cantidades de agua? ¿Tienes también contenedores o cestas colgantes?
Una premisa a contemplar es que cada maceta o una planta pueden tener requerimientos ligeramente diferentes. Si hablamos de grandes extensiones, lo ideal es tener un sistema de riego prediseñado.
- La mejor manera de comenzar, es mediante la creación de un plan. El primer paso es crear un boceto que de cuenta de las plantas que requieren aporte de agua. Para una mejor comprensión y elaboración del plan, es aconsejable que adjudiques un código de color que de algún modo señale o clasifique las necesidades de riego. No te preocupes por conseguir que toda la información quede 100% registrada en este punto… siempre podrás cambiar. Es buena idea centrarte en el plan, pero no te obsesiones con los detalles todavía.
- Planea una “ruta” o una línea principal que sea práctica y requiera el menor desplazamiento posible. Que sea lo más mínima posible en cuanto a longitud, pero por supuesto, que cubra todas las áreas.
- Compra los materiales y dibuja el trazado para añadir esquinas o T conectores según sea necesario. Ejecuta las líneas a lo largo de formas pre diseñadas como bordes de canteros o caminería para que sean lo menos visibles posible.
- Planea sus líneas secundarias; aconsejo usar lápices de colores para codificar varias partes de tu plan. Por supuesto, todo esto en lápiz y papel, pero también existe la posibilidad de utilizar un software de planificación del paisaje para este proyecto.
Independientemente del método que utilizas para crear tu plan, haz ajustes y correcciones en el dibujo tantas veces como se te ocurran. Créeme que ahorrarás un montón de tiempo y dinero al final del proceso.