Piscinas en el jardín. Desde ya, con la Primavera instalada en los jardines, es necesario ir pensando en todo lo relativo a las piscinas y su entorno. Su mantenimiento, su limpieza, su decoración -entre otras cosas- no son para nada un tema menor; al decir de Thomas Church, en su libro “Los jardines son para la gente” “La piscina es un lugar del jardín que convoca la reunión, de la misma manera que lo hace una estufa a leña en una habitación“.
Convendrás conmigo en que esa es una afirmación que no se discute. Su sola presencia la convierte en un centro de esparcimiento tanto para chicos como para grandes de todos los gustos, ya que los más deportistas pueden disfrutar de largas horas de ejercicio, mientras que los más sedentarios se conformarán con el bienestar de una simple remojada.
Como elemento de un jardín posee enorme protagonismo, no sólo por el uso al que está destinada , sino también por su aporte estético, pues bien integrada, incorpora el encanto del agua la composición del jardín.
Para ello bastará con ajustarse al espacio y a las condiciones del lugar, sin olvidar la escala y la proporción.
Dedicaré una serie de posts a partir de hoy, para abordar juntos este tema y aportar elementos que te ayuden en la decisión y – muy especialmente – a la hora de evaluar alternativas para incorporar una piscina a tu espacio verde.
Si en tu caso aún no la tienes y piensas construir una en el futuro, es mejor establecer su ubicación con anticipación y entonces proceder en consecuencia a diseñar el entorno. Quizá en este momento no tengas posibilidades económicas de abordar el proceso de construcción de una piscina, pero sí puedes ir haciendo previsiones. Evitarás dificultades, no lo dudes, al emprender el trabajo.