
¿Cuáles son las propiedades del cilantro y para qué lo podemos usar o cultivar en el jardín? Seguro que más de una vez la hemos escuchado nombrar, y es que últimamente parece haberse puesto muy de moda especialmente por su similitud con el perejil. Es un excelente sustituto, de hecho, y además añade a la comida un punto de sabor diferente por su relación con los cítricos. El cilantro puede tener mil y un usos en la cocina: lo encontramos en la elaboración del curry, en las vinagretas, como un complemento a la hora de crear salsas o marinadas…
Por su versatilidad, podemos hallar recetas con cilantro en partes muy distantes del mundo: desde el lejano oriente, donde cuenta con una tradición milenaria, hasta Alemania (se emplea en la elaboración de salchichas), Rusia y muy diversos países de Sudamérica, en los que normalmente se conoce como culantro. Perú o Venezuela tienen mucho aprecio a esta hierba en la elaboración de sus platos tradicionales. Si nos estamos planteando reservar una parcela en el jardín para hierbas aromáticas y condimentos, aquí tenemos una excelente opción, especialmente si nos gusta probar recetas del mundo.
¿Cómo lo cultivamos?
El cilantro florece en verano, y es una planta muy adecuada para el cultivo en jardín o incluso en la terraza. Su altura oscila entre los cuarenta y los sesenta centímetros. No tarda demasiado en brotar, apenas unas tres semanas, y podemos plantarlo en el jardín en cantidades bastante abundantes; de hecho, a nivel industrial lo habitual es emplear hasta cuarenta quilos de cilantro en una sola zona, que se dice pronto. Eso sí, mucho ojo si vivimos en zonas propensas a las temperaturas muy bajas: el cilantro no es demasiado aconsejable en climas fríos o en terrenos que se encharquen con facilidad.