El paisajismo, quizá menos conocido -es verdad- como gestión del paisaje, es una actividad tan enriquecedora como redituable en términos estrictamente profesionales o laborales.
Para qué sirve
Para comenzar, aprender paisajismo te dará una mayor comprensión de los sistemas biológicos y sociales necesarios para planificar y gestionar una amplia gama de ambientes al aire libre desde parques urbanos hasta jardines de residencias personales o casas de campo. Paisajes urbanos, rurales y forestales juegan un papel crucial tanto desde lo ecológico como en lo social en nuestras vidas.
Rol del paisajista
Los profesionales paisajistas se pueden encontrar en una variedad de contextos y son contratados en muchos casos; por ejemplo pueden ser responsables de la restauración de un paisaje degradado, o convocados para la planificación de nuevos parques, para la protección de los valores ecológicos de la vegetación nativa remanente, o para ejecutar y supervisar una planificación para el uso sostenible de los bosques.
Por otra parte son muy valiosas (por no decir imprescindibles) sus opiniones y a portes a la hora de hacer una selección y mantenimiento de árboles a nivel urbanístico, en las calles de una gran ciudad.
Gestionar y proteger los paisajes requiere un amplio conocimiento de cómo funcionan y cómo impacta su uso e importancia para la sociedad. En esta especialidad, un gestor de paisaje explorará los componentes físicos y sociales de estos sistemas: la flora, la fauna, los suelos, el agua, la gente, y las complejas relaciones entre ellos.
Si eres amante de la naturaleza, te consideras una persona de buen gusto y es profundo tu amor por proteger lo mejor de nuestro entorno, no dudes en considerar aprender paisajismo.
Acerca de buenas razones para estudiar paisajismo, me extenderé en un próximo post. Te invito a estar pendiente.