
De entre todas las Maravillas del Mundo, los Jardines de Babilonia son quizás los que plantean un mayor enigma. Como sucede con otras, no se han llegado a conservar, y de hecho tenemos una gran incógnita siempre presente: ¿dónde se ubicaron?
Pasen los siglos que pase, el misterio del inmenso jardín babilonio, presuntamente mandado construir por Nabucodonosor, sigue intrigando a científicos e historiadores. Es por ello que de vez en cuando vuelven a surgir pistas que nos acercan un poco más a descifrarlo. Ahora, según nos cuenta el periódico online Periodista Digital, han aparecido nuevos indicios sobre su ubicación. El medio cita a su vez como fuente a The Telegraph, e indica que se trata de una investigadora de Oxford, Stephanie Dailey, quien ha conseguido desentrañar la gran pregunta. ¿Dónde podríamos situar en un mapa los jardines colgantes de Babilonia?
Según Dailey, sus indagaciones le han llevado bastante más lejos de lo que tradicionalmente se pensaba: concretamente a los alrededores de la ciudad de Nínive, que ahora mismo se situaría donde se encuentra Mosul. No se trata de una afirmación hecha a la ligera precisamente: es el fruto de nada menos que veinte años de trabajo de la investigadora, que se ha dedicado intensamente a la interpretación de textos cuneiformes de la época en la que el majestuoso jardín debió de haber sido levantado.
¿Fue Nabucodonosor su instigador?
Dailey va incluso un poco más allá a la hora de revertir lo que creíamos seguro sobre el jardín hasta la fecha. Parece que no fue Nabucodonosor quien promulgó su elaboración, sino el rey asirio Senaquerib, hace unos 2700 años aproximadamente. Se basa en el hecho de que no ha encontrado referencia alguna a los jardines colgantes en textos de la época de Nabucodonosor. Senaquerib, del que se conservan todavía las ruinas de su inmenso palacio, vivió unos cien años antes; de hecho, es una de las zonas que se han investigado directamente por indicación de Dailey, enviando equipos de filmación que parecen haber corroborado que, al menos, una gran extensión vegetal se levantó en la zona. Si fue o no el imponente jardín del que se hicieron eco escritos posteriores a su desaparición es algo que aún está por verse.