Es tiempo de ir pensando en los muebles de nuestro jardín… y si no tenemos la fortuna de disfrutar de un espacio verde al que se pueda llamar jardín, en el mejor de los casos tendremos una terraza o balcón para un tiempo de relax y algo de verde.
¿Por dónde empezar?
Por evaluar qué muebles queremos o podemos conservar y qué cosas queremos renovar. Podremos conservar aquello que nos guste mucho y también aquello que sea posible reciclar, reparar, recuperar etc. Después de un largo invierno, sabemos que siempre podemos renovar estética, por ejemplo pintando y barnizando. Pero a veces hay daños que son más difíciles de reparar o simplemente más caros de lo que nos saldría un mueble o complemento nuevo.
Si hablamos de renovación…
Entonces debes primero que nada, realizar una estimación del presupuesto disponible. En base a esos números como punto de partida, pones en la balanza otros aspectos como los materiales más adecuados a tu espacio verde (hay que ver si sufre mucho los ciclos sol / lluvia por estar muy expuesto o si hablamos de un lugar algo más protegido) y en especial la relación precio calidad.
No siempre lo más barato será la mejor inversión: si está a tu alcance puedes invertir en algo más caro –como pueden ser los muebles de metal para tu jardín- sabiendo que serán “casi” eternos si los cuidas bien (por ejemplo protegiéndolos con antióxido y pintura cada año).
Te recomiendo recorrer distintas tiendas (o por lo menos hacerlo a través de sus sitios web) y hacer esta evaluación con sumo cuidado, ya que sabercómo elegir el material de los muebles de jardín es todo un reto al que debes dedicar tiempo y “pienso” por partes iguales.