mitos y verdades

Orina como fertilizante: mitos y verdades. Créelo o no…, nosotros señalamos el hecho y tú sacas las conclusiones. Cada día, se cuentan por miles  los jardineros de todo el mundo  que optan por una fuente valiosa y sostenible de fertilizantes para las plantas: la orina. Químicamente hablando, la orina es una buena fuente de nitrógeno y otros minerales y, siempre que se utilice  correctamente, es completamente segura.

Es verdad.., la idea da un poco de rechazo, especialmente si hablamos de hortalizas y verduras comestibles. Pero piénsalo de esta forma: también te da asco el olor del compost, porque sabes que es materia orgánica en descomposición y obviamente es algo que jamás consumirías directamente: sin embargo aceptas su uso…

El uso de la orina como fertilizante ahorra dinero, y evita los combustibles fósiles (que se utilizan ampliamente en la producción de fertilizantes químicos). Su uso es un estándar de algunos jardines orgánicos y para una buena parte de los agricultores ecologistas a pequeña escala.

El uso de la orina también reduce la contaminación de cursos de agua (lo que sí sucede cuando utilizas fertilizantes químicos o artificiales); la orina es una fuente importante de nitrógeno que contribuye a la eutrofización del río. Sabes qué… no es tanta “locura” pensar en su uso con este fin ya que una contundente desmitificación tuvo lugar cuuando la mismísima NASA ha utilizado la orina en los sistemas hidropónicos a bordo de muchas de las naves de sus misiones.

Pero, como dijimos antes, hay que respetar algunas reglas y asegurarse de usar bien este recurso y las señalaré una por una en nuestro próximo post dedicado a este tema. ¿Quieres conocerlas? Permanece atento, las compartiré muy pronto.

Fuente: howtodo

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