Los tulipanes son originarios y se cultivaron primeramente en Turquía. Es en este país que debido a su forma característica fueron denominados “turbante”, de donde posteriormente se derivó a su clásico nombre europeo de tulipán. Aproximadamente en el siglo 17 fueron trasladados a Holanda y a partir de ahí se les cultiva principalmente en Harlem, la gran meca mundial de los tulipanes.
El tulipán es una planta de jardín de unos veinticinco centímetros de alto, de tallo y flor única. Según las distintas variedades de esta planta su flor puede ser de color anaranjado, amarillo, rosa, blanco y también morado. Su tallo es derecho y recto, generalmente con tres hojas alternas que lo envainan. En la actualidad se cuentan por varios miles las variedades cultivadas.
Es una planta que florece en el mes de mayo y más que al frío es más temerosa a los calores intensos y sobretodo a la acción directa del sol. Esto hace que se amortigüen los colores de sus flores por lo que es conveniente plantarlos en lugares con mucha sombra.
También se pueden cultivar sembrándolos en receptáculos con agua que no llegue a cubrir totalmente los bulbos, de igual manera que otras plantas de su especie.