La imagen de portada es casi romántica y seguro nos hace sonreír. Pero la realidad de la relación entre nuestro perro y nuestro césped no es tan feliz, ya que la orina del perro en el césped es un problema muy común que sólo conocemos quienes tenemos ambas cosas: perro y jardín.
El punto clave
La orina de los perros puede causar manchas anti estéticas en el césped y matar a la hierba. Pero a no desalentarse: no hay que prescindir ni de uno ni de otro para atacar el problema y hay muchas cosas que puedes hacer para protegerse contra los daños que significan un perro que orina en el césped.
¿Cuál es realmente el problema?
Lo creas o no, la orina del perro no es tan perjudicial como mucha gente cree que es. A veces se puede culpar al perro por las manchas marrones o amarillas en el césped, cuando en realidad la causa es que se trata de un hongo que causa el problema y nada tiene que ver con el pobre animal.
Para determinar si la orina del perro es quien mata al césped o se trata de un hongo, simplemente tira hacia arriba de la hierba afectada. Si la hierba en el lugar sale fácilmente, es un hongo. Si se mantiene firme, es el daño debido a la orina.
¿Qué medidas tomar?
La forma más sencilla de proteger la hierba de la orina del perro es de entrenarlo a hacer siempre su “negocio” en determinado sector del patio. Esto te asegurará de que los daños al césped están contenidos en una sola parte del jardín. Este método también tiene el beneficio adicional de una fácil limpieza.
Si tu perro es más pequeño es aconsejable usar la “típica” caja de arena que las personas usan en los pisos, donde no hay césped ni verde.
Si bien estamos de acuerdo que no se trata de un porblema de la dimensión de los perros que destruyen jardines , controlar este tema es importante para la buena salud de tu césped.
Ideas para que los perros convivan con nuestro jardín
Mantener el jardín limpio: recoger las heces de perro, desmalezar el césped y recoger los desechos.
Proteger las plantas: mantener las zonas de jardín apropiadamente separadas del área donde el perro puede jugar para evitar dañar las plantas.
Controlar los insectos: tratar el jardín para controlar enemigos de las plantas como pulgones, caracoles y otros insectos.
Evitar el exceso de riego: los perros pueden dañar el césped al rascar la tierra después de beber agua. Para evitar esto, se debe controlar el riego para que el suelo no se encharque.
Instalar una cerca de seguridad: instalar una cerca de seguridad alrededor del jardín para evitar que el perro salga.