La lavanda es un arbusto perenne cuyo aroma la hace una planta muy utilizada en la aromaterapia ya que se cultiva para la producción de fragancias y aceites esenciales, también se utiliza como planta medicinal y hasta se obtiene miel de ella.
También tiene un uso ornamental y es especial para confeccionar setos de corta altura ya que admite la poda y decorar pendientes soleadas, rocosas y secas ya que crece mejor con abundante sol y suelo no muy húmedo. Esto hace que no necesite de excesivos cuidados, ya que en una maceta solo se tiene que regar una vez por semana
Se puede cultivar por semillas, esqueje y acodo en suelos arenosos y pobres de naturaleza calcárea y con buen drenaje. Es importante que la tierra en la que es planta la lavanda sea suelta y ligera.
Si queremos utilizar la lavanda para aceites esenciales, conviene plantarla en zonas calidas, pero puede soportar temperaturas de hasta 15 grados bajo cero.