El laurel de flor, conocido también como Adelfa, es un arbusto muy atractivo que también decora su jardín y le da un toque especial con sus lindas hojas. Para no equivocarnos, como siempre, vale la pena citar su nombre científico: Nerium oleander.
Sus flores combinan muy bien con las hojas, las cuales entre sí conforman en una especie de ramillete cuyos colores son el blanco o rosa. Sin embargo hay que tener mucho cuidado con el hermoso arbusto, ya que su savia puede llegar a ser sumamente tóxica. Por esta razón le aconsejamos que lo tenga en su jardín si es que los niños chicos no juegan ahí o mejor dicho si no tienen el hábito o no hay demasiado peligro de que jueguen a hacer “comiditas” con las plantas.
Estas plantas tienen la ventaja de que son fáciles de conseguir en cualquier sitio y es realmente un factor facilitador el hecho de que crece sin problema en cualquier lugar y no necesita demasiados cuidados. Si tú vives en una zona de climas suaves ten por seguro que esta planta florecerá durante casi todo el año.
El sitio adecuado para su colocación es un lugar en donde la planta tenga mucho sol. Otra de las características que tiene es que necesita de mucha agua (riego abundante). Especialmente si la adelfa es cultivada en una maceta; la falta de humedad (riego) puede causar estragos en la planta y el síntoma de este problema será la caída de las hojas inferiores.
La adelfa se adapta fácilmente a cualquier suelo. Si deseas conseguir nuevas plantas recurre al método de multiplicación de brotes de tallo y haz esta tarea durante los meses de verano para obtener mejores resultados.