Las plantas… ¿se limpian? Te habrá pasado: a veces al contemplar algunas plantas bien cuidadas, éstas -además de saludables- están simplemente resplandecientes. ¿Sabes por qué? Ya estarás adivinando la respuesta a la pregunta del título: efectivamente, las plantas (como todo ser vivo) también deben ser higienizadas, es decir, sí se limpian.
¿Hay que hacer algún curso de fitoterapia o similar? Para nada, créeme que lo que debes implementar son sólo algunas actuaciones sencillas son muy importantes para que nuestras plantas estén lindas y apreciables, para que además de estar sanas y vigorosas, puedan ofrecer el aspecto llamativo que en general se espera de ellas.
Y en ese sentido, la limpieza es uno de los factores principales para puedan lucir así. Conviene limpiar las hojas y precisamente a ello nos referimos hoy.
La limpieza se realiza simplemente, rociándolas hojas con agua y retirando el polvo con un paño o una esponja suaves. Esta sencilla medida cobra suma importancia en plantas de porte, especialmente aquellas que exhiben interesante follaje con grandes hojas, como puede ser la Monstera deliciosa (costilla de Adán) o Ficus sp. (Ficus), como pueden apreciar en la imagen, y que requieren esta limpieza para efectuar correctamente la transpiración.
La limpieza del follaje no es la única medida que debemos tomar en lo que a higiene de las plantas refiere. Es bastante lógico si lo piensas bien: la vida de las mismas no sólo se produce de la tierra “hacia arriba”, por lo que es importante contemplar la maceta y otros detalles que comentaremos en el próximo post.