En lo personal, prefiero las flores silvestres, con su infinita variedad de formas, tamaños y colores, además, útiles por sus propiedades medicinales, alimenticias y ornamentales. Habiendo tantas, decidí compartirles hoy sobre algunas de las flores silvestres en el área de La Rioja Alta.
La alfalfa (Medicago sativa L.), se distingue por el color violeta de sus florecillas y la forma trifoliada de sus hojas. Es común encontrarla a la orilla de los caminos, y su utilidad va desde forraje para ganado hasta usos medicinales. Otra florecilla interesante por las cabezuelas que posee es la Crepis Capillaris, emparentada con el diente de león y que florece de mayo a noviembre.
Una flor más conocida, y que se cuenta entre las flores silvestres, es la amapola. Ésta florece en los bordes de los caminos, trigales, cunetas, etc. Sus característicos cuatro pétalos forman las flores que florecen anualmente. Se puede utilizar para decoración, alimentos y por sus efectos medicinales.
Por último, la Lengua de Perro, como popularmente se le conoce, parece deberle su nombre a la forma de sus hojas. Sus pequeñas florecillas poseen un color violáceo rojizo, además que tiene una serie de frutillos similares a botones. Sus propiedades son medicinales, como la astringente.
Fuente: Encina | Imagen: Wikipedia