Muchas plantas de interior tienen su origen en tierras tropicales, pero con las posibles excepciones de las orquídeas y los cactus, ninguna parece ser tan exótica como las bromelias.
Con sus rosetas de hojas formando un jarrón natural para recoger y contener el agua de lluvia, por dónde se la mire nos demuestran lo que realmente son: habitantes de la jungla.
Todas las bromelias proceden de la zona más tropical del continente Americano.
Su aspecto llega a ser aún más fascinante cuando aparecen las flores, generalmente rodeadas de brácteas de increíbles colores.
La mayoría de las bromelias se asocian y crecen con más holgura sobre asideros pequeños.
Criadas en zonas óptimas son absolutamente independientes y requieren muy pocos cuidados, ya que ellas mismas obtienen agua y alimento de lo que cae dentro del jarrón del que antes hablábamos, y las raíces tiene la función primaria de anclar la planta en su soporte.
Tenerlas en casa o en un invernadero es sumamente sencillo, basta con fabricarles una especie de árbol que ellas puedan usar de asidero. De todas formas también existen especies terrestres, o sea, que crecen en el suelo.
Contrario a lo que podríamos pensar por su aspecto exótico, las bromelias no son difíciles de hacer crecer. Lo principal es mantener el jarrón natural de hojas lleno de agua, que ha de cambiarse de vez en cuando.
Por otra parte, el sistema de raíces debe mantenerse ligeramente húmedo.
La alimentación no es muy importante; se puede añadir un líquido fertilizador en muy poca cantidad al agua del jarrón o aplicar alimento foliar a las hojas. Quizás esto último sea lo mejor.
Como las raíces tienen muy poca función real, la mezcla de cultiva de la maceta no es muy importante, sin embargo, debe ser abierta y gozar de posibilidades de drenaje, por lo que resultan ideales las mezclas que contienen turba, musgo, mantillo de hojas, etc.
El mejor método para la multiplicación consiste en sacar las partes maduras de las plantas grandes con tanta raíz como sea posible y plantarlas de nuevo.
Como aclarábamos anteriormente, en el hogar las bromelias presentan pocos problemas siempre que gocen de luz y calor razonables. Se conservan perfectamente en una temperatura que ronde los 20ºC.
Existe un inmenso número de plantas; se ha calculado que hay alrededor de 2000 especies en 45 géneros.
Lástima que solamente sea una proporción diminuta las que ofrecen una garantía para el cultivador comercial.
Sin embargo, algunos especialistas se dedican a las especies más raras de estas plantas y lo hacen con total éxito.
Sólo es cuestión de intentarlo, ¿no te parece?