Del vocablo árabe “acucena”, esta planta de la familia de las liliáceas, de flores grandes, blancas y muy aromáticas, es el símbolo de la pureza y de la virginidad. Se trata de una planta herbácea y vivaz de climas templados y subtropicales.
Su raíz es pequeña y muy fibrosa, nace de un tallo subterráneo que es un bulbo escamoso. Existe también un delgado tallo aéreo que sostiene a las hojas y a las flores. Las hojas son sésiles y de bordes enteros, alternas, lanceoladas, paralelinervias y encorvadas levemente hacia abajo.
Las flores se encuentran solitarias o en pequeños grupos. Tienen un perigonio con seis pétalos blancos, soldados por su base y libres en los extremos: tres internos y tres externos. Presentan seis estambres libres, con filamentos largos y anteras introrsas. Del ovario superior y tricarpelar parte un estilo largo con estigma trilobado.
El fruto es una cápsula dehiscente, que contiene numerosas semillas con endospermo celulósico, y que por lo mismo son duras. Son originarias de Oriente y en la actualidad se cultivan como plantas ornamentales, es muy desarrollada en Europa.