La Rosa de Siria (Hibiscus syriacus), también conocida como Altea, pertenece a la familia de las malváceas. Procedente del sureste de Asia compite en hermosura con su media hermana la Rosa China.
Si bien naturalmente es un arbusto puede convertirse en un árbol de tres metros de altura cuya copa estará adornada con una gran cantidad de flores. Éstas pueden ser, simples o dobles, blancas, violetas, rojas y en la mayoría de los casos tendrán un centro púrpura.
La etapa de floración comienza desde finales de verano hasta principios de otoño. La apariencia del fruto es ovalada y de color amarillento pardo recubierta por pelillos amarillos que al tocarlos pueden producir urticaria.
Esta especie es ampliamente valorada por la multiplicidad y belleza de sus flores para decorar jardines en forma de arbusto o para alinear decorativamente calles. Otra de sus ventajas es su resistencia al sol y al frío intenso.
¿En qué suelo debe plantarse?
El suelo ideal para plantarla debe ser permeable, igualmente puede crecer en un terreno calizo e incluso tolerar la sal típica de las zonas costeras.
Si aparecen manchas marrones en las hojas estaremos ante la presencia de un hongo que debe ser combatido aplicando moderadamente fungicidas lo más rápido posible.
Fuente: Internauta