Una de mis historias predilectas cuando era una niña era La leyenda de la rosa azul en la cual una princesa que no quería contraer matrimonio establecía como tramposa clausula que aquel pretendiente que le trajera una rosa de este color sería su marido.
Siendo así esta flor a lo largo del relato el símbolo de lo imposible, pero esta metáfora utópica ha llegado a su fin ya que la ciencia una vez más ha logrado crear lo naturalmente imposible.
Un grupo de científicos australianos especializados en biotecnología asociados con una empresa de origen japonés han descubierto y extraído los genes que le otorgan el tono azulado a diversas flores para introducirlo en el genoma de una rosa.
El resultado fue la primera rosa azul artificial e innegablemente bella. Como podrán observar en la fotografía no es de un color tan intenso como esperaban pero este promete ser el principio de una infinidad de rosas de nuevos colores.
La compañía japonesa Suntory afirmó que las rosas azules estarán disponibles para la compra en enero de 2009. Si bien asumo que su precio va a ser elevado será un excelente y original regalo de San Valentín.