La jardinería y las personas con alergia

La jardinería en familia es una de las actividades que más defiendo, por sus múltiples beneficios que ya he detallado en un post anterior. En este contexto y con el fin de aprovechar oportunidades, todos los miembros de la familia deben estar cómodos y libres de riesgos.

El caso de las personas alérgicas es uno de los más limitantes; el reto es saber  cuándo y cómo alguna situación puede tornarse complicada y qué hacer en cada caso. Te invito a leer con atención los siguientes consejos en ese sentido….

Elige las plantas adecuadas

Considera con cuidado -y en lo posible lleva a los hechos-  la elección de plantas con flores brillantes y aromáticas. En general, las plantas con flores son polinizadas por insectos, no por el viento. Su polen es generalmente demasiado grande para entrar en el aire y causar síntomas de alergia.

Eliga plantas autóctonas.

Son más fáciles de cultivar y requieren pocos cuidados, porque ya están adaptadas al clima. Las plantas no nativas son más propensos a luchar,  y lo que impacta es que las plantas estresadas tienden a liberar más polen.

Opta por árboles femeninos

Puede sonar extraño, pero la mayor parte del polen viene de los árboles masculinos; probablemente nunca se te ocurrió preguntar por ese detalle al momento de comprar, pero es importante. Se los cataloga a veces como árboles “sin semillas” o “inútiles”, pero lo cierto es que para respirar mejor, conviene plantar un árbol hembra que no dará  rienda suelta al polen.

Retira plantas y árboles con elevado potencial de polen

Por lo menos, debes mantenerlos lejos de ventanas y puertas, para que su polen no pueda entrar.

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