Vale aclarar: el título trata de responder a la pregunta que cuestiona si practicar jardinería cotidianamente termina significando (además del placer que la actividad signifique) una buena actividad física, que de algún modo nos mantiene en forma y nos obliga a movernos.
¿Es realmente la jardinería un ejercicio bueno?
Para la mayor parte de las personas consultadas, la respuesta es sí. Desde luego, hablamos de un ejercicio físico moderado, equiparable a formas poco vigorosas de ejercicio, tales como caminar y andar en bicicleta. Pero no es posible generalizar, ya que todo depende de cuál sea la tarea de jardinería que se está haciendo y por cuánto tiempo. Al igual que cualquier otro tipo de ejercicio, para que realmente resulte en el ejercicio que se espera, tienes que estar activo durante al menos 30 minutos para que haya un beneficio.
¿Qué hace a la jardinería buen ejercicio?
Mientras disfrutas en tu jardín, sucede que también están trabajando todos los grupos musculares principales de tu cuerpo: piernas, glúteos, brazos, hombros, cuello, espalda y abdomen. La mayoría de las tareas de jardinería van a utilizar estos músculos, que terminan fortaleciendo el tono muscular y además vas quemar calorías.
Más ventajas
Además del esfuerzo involucrado, jardinería tiene otras ventajas que lo convierten en una buena forma de ejercicio y de quemar de calorías. Puedes hacer una gran cantidad de estiramiento en lo involucrado con la jardinería, por ejemplo para alcanzar las malas hierbas o ramas altas, así como harás flexiones para plantar y extender un rastrillo. Levantarás bolsas de mantillo y empujarás carretillas. Todo termina proporcionando un cierto entrenamiento de resistencia que lleva a tener los huesos y las articulaciones saludables.
Lo mejor de todo: creo que este es uno de los mejores consejos para combatir el estrés que podría darte alguna vez.