Una encuesta reciente, realizada por la Asociación Nacional de Jardinería de los Estados unidos reveló un dato que -por lo menos a mi- me resultó sorprendente: la mayoría de los jardineros no fertilizan sus plantas.
Todo ser vivo necesita alimentarse para sobrevivir, y como bien sabes no sólo con lo básico y no sólo hablamos de cantidad sino de calidad. Las plantas no escapan a ese concepto y créeme que no hay manera más fácil de mejorar la salud de las plantas, su resistencia a plagas y enfermedades, su producción de flores y frutos y fortalecer su belleza en general, que promover una alimentación sana, es decir en su caso, una buena fertilización.
Me encantan las plantas y -sinceramente…- odio verlas “pasar hambre”. Por ello, si estás entre esos millones de jardineros alrededor del mundo que no realizan acciones para fertilizar sus plantas, te invito a leer este post y los que siguen con suma atención.
Lo primero, a través de los párrafos anteriores, sin duda es sensibilizarte. ¿Podrías tener una mascota sin alimentarla? ¿Serías capaz de darle sólo agua y de vez en cuando, que se yo.. cuando puedas?
Pues tus plantas son seres vivos: sufren el frío, el excesivo calor, la “sed” a su manera y el “hambre” a su manera. Te invito a estar pendiente del próximo post donde comienzo directamente con los consejos para un plan de fertilización de tus plantas