Hace un par de días un amigo mexicano me habló sobre la belleza de la flor del cacao lo cual me llamó sumamente la atención, no sé por qué pero nunca imaginé que este árbol diera flores, y mucho menos que fueran tan bellas.
El árbol del cacao (nombre científico Theobroma cacao) es originario de América del Sur. Es por esto que sólo puede sobrevivir en climas cálidos y húmedos. Puede superar los 10 metros de altura y su hoja es perenne.
Este nunca deja de estar en floración. Sus flores blancas y rosadas curiosamente crecen en las ramas más antiguas.
En cuanto a su apariencia éstas son similares a pequeñas orquídeas que forman racimos. Cada uno de ellos puede estar conformado por más de cien flores. Son polinizadas por insectos, principalmente por unas diminutas mosquitas.
¿Cuántas flores creen que puede tener un árbol de cacao en la época de recolección de los frutos? Más de 6000 flores, sí leyeron bien, seis veces mil.
Otro dato curioso es que justamente por sus flores el árbol del cacao es una de las especies más llamativas para realizar un bonsái, pero también una de las más frágiles.
Sus flores también son utilizadas en la gastronomía para decorar platos y postres elaborados obviamente con chocolate.