El mundo floral ofrece diversas especies, formas y colores que deleitan nuestros sentidos a través de aromas, vista e incluso sabores… Una de las flores que se caracterizan por su elegancia y belleza es la Azalea.
Describiéndola un poco, la azalea en sí es un arbusto pequeño floral, caracterizándose por tener una flor al final de cada tallo. Entre los requerimientos que tiene a fin de ser saludable es estar plantada en un suelo ácido, rico en materia orgánica y con buen drenaje. Necesita sombra y ambiente fresco, y se puede contribuir a su cuidado utilizando fertilizantes.
Aunque requiere de riego constante como toda planta, el exceso de agua o la exposición a corrientes fuertes de aire luego del riego pueden ser causantes que el arbusto cese de florear. En caso de necesitar salvar la planta, deberá colocarse en un lugar poco húmedo en donde pueda recuperarse, cosa que no sería difícil pues sus raíces son poco profundas y es muy fácil de transplantar.
La época de floración es en primavera, anunciando la temporada a través de un despliegue de colores como el rosado, fucsia, violetas, bicolores y blancas. Definitivamente, una buena opción ornamental para tus jardines.