Es un hecho que no tiene por qué limitarte: la jardinería y las personas con alergia no son conceptos excluyentes, por lo que si eres alérgico y adoras el trabajo al aire libre y tienes pasión por tu jardín y tu huerta, no tienes por qué resignarte a perder la oportunidad de disfrutar sanamente de ese trabajo.
Como siempre, tengo la oportunidad de acercarte algunos consejos. Toma nota:
Consejos para jardineros alérgicos
- Utiliza antihistamínicos. Llévalos antes de salir a trabajar en el jardín.
- Elige trabajar en el jardín cuando los niveles de polen sean bajos. Por lo general, a la mañana temprano y al atardecer son los mejores horarios ya que la presencia medida de polen es más elevada en la mañana tardía y a mediodía.
- Ten en cuenta la previsión meteorológica. Los niveles de polen son más bajos en los días fríos, nublados, o húmedos y mayores en los días secos y ventosos.
- Usa la ropa adecuada. Elige camisas de manga larga y pantalones largos para proteger tu piel contra el polen y el moho. Usa guantes y gafas de sol o gafas protectoras. Considera la posibilidad de una mascarilla contra el polvo sin que ello constituya una molestia o te parezca una precaución exagerada; créeme que no lo es.
- No te toques la cara y los ojos mientras estás trabajando al aire libre.
- No corte el césped tú mismo. Esto eleva gran cantidad de polvo y de polen en el aire. Haz una inversión en salud y pide a un familiar que haga esta tarea o paga porque alguien lo haga por ti.
La última precaución es algo más larga de abordar y refiere a la limpieza luego de trabajar en el jardín. Le dedicaré un próximo post a este “ritual”.