No son novedosos, pero siempre llaman poderosamente mi atención e imagino que la tuya también. Los jardines verticales (también llamados pared de cultivo) son una de las máximas expresiones del arte floral y vale la pena conocer un poco más acerca de ellos.
¿Cómo se define?
La jardinería vertical es una técnica de jardinería que utiliza varios recursos para permitir que las plantas se extienden hacia arriba en lugar de crecer a lo largo de la superficie del jardín. En algunos casos, tan sólo un bastidor de soporte de cualquier tipo es necesario, ya que la planta crece naturalmente hacia arriba.
Sin embargo, otras plantas como la hiedra requieren la presencia de estacas, jaulas o enrejados para crecer verticalmente.
Algunos ejemplos
Uno de los ejemplos más comunes de jardinería vertical, con fines decorativos es el uso de la hiedra en un diseño de paisajismo.Es posible utilizar una pared jardín vertical como el medio de crecimiento para la hiedra, permitiendo que los brotes corran con libertad a través de y encima de la pared. Si una pared jardín vertical no está disponible, es posible utilizar un enrejado o treillage, e incluso una serie de postes para proporcionar una pista horizontal.
¿Qué puede crecer en un jardín vertical?
Casi todo, aunque te cueste creerlo. En cuanto a las plantas alimenticias que crecen en un jardín vertical, menciono al pimiento y al tomate como excelentes ejemplos de la jardinería vertical. Un cilindro de alambre simple, (muy conocido como “jaula de tomate”) es algo que funciona muy bien.
Pero la gran mayoría de las plantas ornamentales, debidamente acondicionada es capaz de crecer en forma de jardín vertical. En un próximo post te explicaré cómo se construyen estas verdaderas obras de arte, una especie de viaje a lo exótico de lo más seductor…