
Los defensores de la jardinería orgánica, aseveran enfáticamente en que es ciento por ciento posible un control natural de plagas. Los más escépticos, aún no lo creen y optan por productos a los que tienen fácil acceso allí, en la estantería de la tienda más cercana.
Te propongo aprender un poco más sobre el tema, conociendo mejor algunos trucos y aclarando aspectos claves sobre el mismo.
Control natural de plagas
Hay varios controles de plagas y diferentes remedios orgánicos en el mercado hoy en día. Uno de los más comunes son los aerosoles de Piretrum, pero no de origen químico sino el que se deriva de la flor del crisantemo. Este producto será más o menos eficaz a la hora de matar a la mayoría de las plagas que tendrás por ahí, dependerá del clima de tu zona el nivel de efectividad final.
Otra solución sería un jabón insecticida. Este jabón utiliza ciertos ácidos grasos que provocan una desecación los insectos y consigue matarlos de esa manera. Algunos de ellos también incluyen varios tipos diferentes de enzimas que impactan en el ciclo de vida de los insectos y evitan que éstos se muden o reproduzcan.
Aceite de neem
El aceite de neem, proviene del árbol de neem. Es un inmunógeno que impide que los insectos efectúen la muda. A su vez, tienes diferentes combinaciones como el potasio con el neem, y el jabón con el aceite de neem.
Por último tienes inoculantes bacterianos, que son eficaces contra hongos, moho y hongos subterráneos.