La jardinería es una excelente manera de educar a los niños sobre la importancia de mantener verde y sostener el medio ambiente. No puedo menos que recomendarte enfáticamente que en el caso que estés buscando un proyecto para hacer en familia (y formas de atraer a tus hijos al aire libre), pienses seriamente en involucrar a tus hijos con tu jardín.
Además de ser muy divertido y les enseña acerca de la responsabilidad. Si aceptas mi sugerencia, tengo una pequeña lista de posibilidades para que puedas considerar al respecto:
Consejos y sugerencias
1. Comienza por crear un espacio donde tus hijos puedan plantar y cuidar de su jardín. Esto puede ser una pequeña sección del jardín principal o un macizo de flores pequeño: el punto es que ellos lo sientan como propio. Un contenedor de jardinería es una buena opción en interiores donde está limitado el espacio al aire libre.
2. Consulta los catálogos de semillas o busquen juntos en Internet para empezar elegir plantas y semillas. Consider plantas que sean fáciles de cultivar. Las plantas de tomate, menta o flores anuales, como los girasoles de colores, son algunas de las excelentes opciones.
¿Qué más hacer?
3. Antes de comprar las plantas, preparen el suelo. No hay nada peor que tener que esperar para comenzar la diversión…
4. Dependiendo de cómo tu niño aprende, y de su edad, podrás pasar a la etapa de elegir plantas para germinar a partir de semillas o comprar plantines ya germinados. Ver una planta crecer desde una semilla enseña al niño paciencia y responsabilidad, pero si es de los ansiosos que no pueden esperar, una forma fácil es ayudarles a cuidar de las plantas de semillero.