¿Qué significa tener un jardín orgánico o un huerto orgánico? ¿El cultivar un huerto orgánico significa que tendrías e que aguantar a los insectos que comen las plantas si no tuvieras tiempo o posibilidades de controlar las cosas ecológicamente?
Jardinería orgánica en dos palabras
Si me pides una respuesta corta, te diría que la jardinería orgánica significa una forma de cultivo que tiene como principio no usar productos sintéticos, tales como plaguicidas y fertilizantes. Es algo un tanto idealizado, pero perfectamente posible, podría decirse que es una forma de trabajar en cooperación con la naturaleza, percibiendo tu espacio de cultivo como una pequeña parte de todo el sistema natural.
Conceptos básicos para empezar
La clave de la jardinería orgánica es la propia materia orgánica que se va desgastando a medida que degradarse descomponiéndose en residuos vegetales y animales. Esto incluye reciclar todo lo posible, desde el abono, recortes de césped, hojas secas y restos de cocina, hasta cabezas de pescado. La materia orgánica se utiliza como una enmienda del suelo o como acondicionador. Se puede trabajar en el suelo de un jardín “nuevo” como abono de cobertura o mantillo en un jardín existente.
Uno de los principios básicos de la jardinería orgánica es “alimentar a la tierra y que el suelo alimente las plantas”. Si lo piensas, tiene realmente sentido común: las plantas obtienen agua, aire y nutrientes del suelo. La tierra arcillosa es más rica en nutrientes que la arena y puede retener mejor el agua mejor.
El suelo arenoso es de buen drenaje, pero mejora muchísimo si se puede usar un poco de modificación: aquí es donde la materia orgánica entra en juego. La adición de materia orgánica mejora la textura de un suelo, así como la atracción de los organismos que generan los nutrientes en el suelo.