Como en casi todas las cosas de esta vida, también en cuanto a flores, hay variedades para todos los gustos y necesidades. Si algo es difícil de encontrar, aparentemente, es una planta que nos regale flores por muchos años y además que crezca en suelos difíciles.
El Brezo es una de esas plantas generosas que pueden llegar a convertirse en verdaderas alfombras multicolores en espacios grandes y dónde pocas especies podrían vivir.
Tiene un enorme potencial cubriente debido a que es una planta que se autofecunda, además de crecer en casi cualquier tipo de suelos, tanto sea neutro como ligeramente ácido, al sol o en un sitio donde reciba sol y sombra por partes iguales.
La única petición importante de este arbusto perenne es que no lo coloques junto a otras plantas, como mínimo debe haber 15 cm entre los Brezos y cualquier otra especie de plantas; si cumples con esto en menos de un año podrás lucir hermosos arbustos compactos y anchos.
Como te decíamos es una planta perfecta para cubrir de color extensas terrazas o jardines sin mayores cuidados que la adecuada plantación que te sugerimos anteriormente y el riego necesario según el clima en el que te encuentres.
También puedes plantar Brezos en macetas, pero para ello debes tener en cuenta una serie de pautas:
- el recipiente debe tener un gran tamaño
- asegúrate de realizar un drenaje perfecto
- prepara una mezcla de tierra especial para ericáceas
- planta los brezos en espiral dejando 15 cm entre uno y otro
De todas maneras, tarde o temprano comprenderás que lo más conveniente, sobre todo en meses fríos, es que lo trasplantes en el jardín.
Se recomienda, además, agregar abono orgánico en las estaciones cálidas.
En cuanto a todo lo demás, solo siéntate y disfruta del colorido y la alegría que te regalarán tus fantásticos Brezos.