La afición por el cultivo de gladiolos puede llegar a convertirse en un pasatiempo remunerador. Aprende las técnicas necesarias y , algún día , tus gladiolos se podrán presentar en una exposición. Aunque los gladiolos de exposición pueden parecer variedades bastante especializadas, te comento que las normas seguidas en su cultivo son las mismas que las seguidas en la jardinería normal.
Son originarios de África meridional. Los actuales gladiolos abarcan todos los colores y matices, van desde las especies gigantes de mas de 2 m de altura a las enanas de menos de un 1 m y son el resultado de más de ciento cincuenta años de hibridaciones.
Se cultivan en Europa desde hace siglos. Los primeros que se emplearon para flor cortada fueron los del sudeste europeo como el G. bizantinus, pero sólo con la introducción de las especies del sur de África y su variedad de caracteres -incluido el aroma- , empezaron los gladiolos a alcanzar popularidad.
Como los gladiolos proceden de regiones con sol intenso y estación seca de descanso no se adaptan de forma natural a climas fríos. Por tanto, para lograr los mejores resultados deben someterse a un tratamiento que los aproxime a su hábitat natural. Al escoger el terreno, un factor fundamental es el hecho no haberlo utilizado para lo mismo el año anterior. Si se utiliza la misma tierra dos o más años seguidos, las plagas y enfermedades cunden rápidamente y estropean las plantas. Los actuales gladiolos crecen mejor en una tierra franca media con abundante humus y una buena profundidad de suelo bien drenado con un ph ligeramente ácido .
Como deben ser los bulbos .
Los gladiolos crecen a partir de un bulbo, que es un ensanchamiento en la base del tallo donde se almacenan nutrientes. La mejor floración se obtiene a partir de bulbos jóvenes y pesados. El tamaño pequeño de la placa basal de la cara inferior indica juventud mientras que un bulbo de corona elevada y que parece pesado para su tamaño, es joven y tiene un buen almacen de alimentos, elígelo en lugar de los mas aplanados. Con fines de exhibición, quita todas las yemas de crecimiento menos una.
La forma de plantarlos.
Para reducir la posiblidad de infección en el suelo y la propagación de infecciones debidas a enfermedades no detectadas en los bulbos adyacentes, es aconsejable sumergir todos los bulbos antes de plantarlos, en un fungicida. Los de uso más seguro son Benlate y Captan. Éste actúa además como estimulante del crecimiento de las yemas. Deben alternarse los fungicidas para evitar el desarrollo de hongos resistentes.
Los gladiolos deben plantarse siempre en un lecho de arena, haz un hoyo de buen tamaño, introduce el bulbo y tapa con un puñado de arena por encima. La distancia de plantación depende de los tipos utilizados, si son para exposición las variedades de flores grandes deben plantares en hileras con una separacion 30cm en todas las direciones. Los de flores pequeñas requieren solo 15cm entre bulbos hay que dejar otros 30 cm entre hileras.
Los bulbos grandes deben cubrirse con unos 10 cm de tierra, a menos profundidad, se formaran bulbillos pero de menor tamaño por lo que este procedimiento sólo es aconsejable para lograr una propagación rápida de los renuevos .