Como paso previo antes de elegir barbacoa para nuestro jardín, esa que prácticamente se nos aparece en sueños, es importante que tengamos claro dónde vamos a colocarla. Hay una serie de requisitos imprescindibles que no podemos pasar por alto.
1. Considerar el viento
Uno de los principales aspectos, si no el más importante, será determinar la dirección del viento. Tanto si nuestra barbacoa va a tener chimenea para la extracción del humo como si no, es fundamental que la coloquemos a espaldas del viento para evitar que el humo nos dé en la cara.
En el caso de una barbacoa sin chimenea, no tomar esto en consideración puede ser incluso más peligroso, ya que puede levantar brasas hacia nosotros. Si tenemos dudas o no somos muy dichos a la hora de calcular la dirección del viento una veleta puede ayudarnos.
2. Cuidado con los arbustos y árboles
Otro detalle evidente, pero no por ello menos importante, que debemos mencionar: mucho ojo con nuestros arbustos y árboles. En la medida de lo posible, siempre que el espacio de nuestro jardín lo permita, hemos de intentar que la barbacoa quede bastante alejada de estos. Una brasa que salte sin que nos demos cuenta, un desliz o un pequeño accidente (que nos puede pasar a cualquiera) pueden desembocar en un problema mucho más serio si no tomamos esta precaución básica.
3. La iluminación, un detalle estético pero importante
Por último, recomendamos colocar la barbacoa en una zona de nuestro jardín bien iluminada, o al menos, si el presupuesto y las condiciones lo permiten, acompañarla de luces específicamente instaladas para la ocasión. Las noches veraniegas son el momento idóneo para estas reuniones en torno a la barbacoa; nos facilitará mucho la tarea de anfitrión el contar con un auxilio de iluminación más allá de la que nos proporcionen la luna y las estrellas. Muy romántico, está claro… pero poco práctico.