A menudo, al comprar productos de mantenimiento o limpieza, nos indican que debemos utilizarlos en función del volumen de nuestra piscina… ¿Y cómo podemos saber ese dato? Tenemos algunos trucos sencillos para ello que os contamos hoy.
Conociendo algunas de las medidas de nuestra piscina de jardín podremos determinar el volumen fácilmente; en realidad, no es nada que no podamos sacar con algo de conocimiento matemático sencillo. Pero si tenéis las matemáticas oxidadas o no queréis comeros demasiado la cabeza… os desvelamos la manera. Todo pasa por el tipo de piscina que tengamos:
- Si se trata de una piscina rectangular: multiplicamos el ancho por el largo y por la profundidad media.
- Si es una piscina ovalada: la multiplicación debe ser largo x ancho x profundidad media x coeficiente 0,89.
- En el caso de una piscina redonda, la cosa cambia: hemos de multiplicar diámetro x diámetro x profundidad media por el coeficiente 0,785.
¿Y cómo sacamos la profundidad media, un dato que vemos que resulta imprescindible? Pues tenemos otra fórmula matemática mucho más sencilla aún que las anteriores: sumamos la profundidad máxima y la mínima y dividimos el resultado entre dos.
En realidad, no es infrecuente que todos estos datos, tanto el volumen como la profundidad, nos vengan indicadas en el manual o los papeles de referencia de nuestra piscina. Pero no siempre es así, y no está de más que sepamos calcularlo por nosotros mismos.